Del INEM al Psiquiatra >
Las salas de psiquiatría pública son el karaoke existencial de la supervivencia: tú cantas mal, pero con convicción.




El banco de plástico es tu escenario, el olor a benzodiacepinas e ISRS varias, tu perfume.
"I'm Feeling Good" de Nina Simone suena a promesa "hoy seré funcional".
"Birth, School, Work, Death" de los Godfathers suena a confesión y bucle "nací, sufro, espero morir pronto".
"Dime que nunca lo has pensado" del Columpio Asesino es el mantra secreto de todo paciente crónico, la mezcla de sintetizadores nuevos y angustia vieja, suena a combo terapia-fármacos.
Se te ocurre que esto podría ser arte conceptual, pero solo es el documental en directo de quienes aprendimos a tomar la medicación con la misma naturalidad que el café de máquina.
La sirena verde observa impasible tu perfomance, paciente ejemplar a las 09:30, despojo humano a las 20:00.
Al final siempre te vas sin respuestas pero con recetas... a vagar por una ciudad fantasma.